El viejo Cayetano recorre la ciudad empujando su carrito y recogiendo cachivaches que los demás tiran. Algunos consideran que está loco; otros piensan que es un sabio. Un día conoce a un niño silencioso y triste llamado Fernando, quien es nuevo en el barrio. Para alegrarlo, Cayetano le cuenta que es inventor y que está construyendo una máquina de sueños. ?¿Para qué sirve esa máquina? ?pregunta el chico. ?Para que los sueños se conviertan en realidad ?responde Cayetano. Esta premisa da lugar a una emotiva historia sobre la amistad dirigida a lectores de todas las edades. El texto del uruguayo Ricardo Alcántara y las deslumbrantes ilustraciones del español Juan Ramón Alonso establecen aquí un sutil maridaje.