El 27 de Julio de 1850 una noticia aparecida en el semanario británico Illustrated London News informaba a sus lectores de que, a no mucho tardar, llegarían a Inglaterra uno de los grandes toros alados y cerca de un centenar de toneladas de esculturas y antiguos relieves procedentes de las excavaciones de las antiguas capitales de Asiria llevadas a cabo por Austen Henry Layard. Se cerraba así uno de los grandes capítulos de los descubrimientos de las antiguas civilizaciones. Un relato inédito en castellano.