Si en ¡A los leones! Lindsey Davis ponía en solfa el mundo del espectáculo, en esta obra, que le valió el prestigioso Premio Sherlock, ha puesto a los escritores, agentes y editores en su punto de mira. La investigación en la que se ve involucrado Marco Didio Falco en esta ocasión es apasionante, sus peripecias en la Roma imperial son desternillantes, pero es evidente que Davis nos habla también del no menos cómico mundo de las letras, que parece no haber cambiado tanto a través de los siglos. Sencillamente, genial.