Joaquín Vaamonde Cornide (1871-1900), perteneciente a la "generación doliente" se formó en la Escuela de Bellas Artes de La Coruña, discípulo de Isidoro Brocos. Durante un tiempo residió en Buenos Aires, colaborando en diversas revistas ilustradas. A su regreso a España, entabló amistad con Emilia Pardo Bazán. Cultivó esencialmente el retrato, de factura postimpresionista y romántica, entre los que destacan los de su maestro "Brocos", y el de Emilia Pardo Bazán, del Museo de Bellas Artes de A Coruña.