El problema del carbón (1865) es la obra que proporcionó a William Stanley Jevons todo el reconocimiento social del que gozó en su vida. Generalmente citado como un precedente teórico de la explotación óptima de recursos naturales no renovables, constituye también un intento de elevarse a la altura de los clásicos, de la amplitud de su mirada y de su ambición por entender el devenir de una sociedad. Es la obra de un economista que no sólo fue un gran teórico, sino también un ciudadano ejemplar que se preocupó por el crecimiento material, intelectual y moral de su propio país. El problema del carbón, que se traduce al castellano por vez primera, contiene la famosa recomendación de usar la recaudación del impuesto de sucesiones para reducir paulatinamente la deuda nacional, compensando así a las generaciones futuras del expolio al que les somete la explotación excesiva de un recurso imprescindible y no renovable. Esta obra pertenece a una colección que reúne una selección de los mejores textos de los grandes economistas de los dos últimos siglos. La cuidada traducción y el estudio preliminar se llevan a cabo por especialistas seleccionados en cada caso. Este especial tratamiento hace que la obra resulte muy atractiva y adecuada para estudiantes y profesionales o para todos aquellos interesados en la economía.