Isabelle Forrester y Bill Robinson regresan juntos en una limusina al hotel. Es su última noche en Londres. Mañana tendrán que volver a sus respectivos países, a sus obligaciones, a sus familias. Durante cuatro años han sido los mejores amigos. Isabelle comparte con Bill su amor por el arte y los libros, la amargura del fracaso de su matrimonio, la agonía por la enfermedad incurable de su hijo pequeño. Bill considera esta amistad un regalo en su vida de trabajo continuo, lo único que le ayuda a superar el distanciamiento con su propia esposa, a la que jamás podría traicionar. Ahora, sin embargo, han comprendido que lo que entendían como la amistad perfecta puede ser algo más
y se besan. Un primer beso, durante el cual el tiempo parece detenerse, que tendrá consecuencias fatales en sus vidas. Una novela maravillosa sobre la fuerza que tiene el amor para curar, liberar y transformar a las personas.