Nelly es la típica empollona y buena chica, hasta que un día ve al príncipe Guillermo por la tele y se enamora perdidamente de él. Pero su vida no es decolor de rosa: sus padres pasan por un mal momento y Nelly no se lleva bien con su madre, empeñada en que siga las tradiciones familiares. Su amigo Max le hará poner los pies en la tierra y afrontar los problemas.