Adentrarse en la selección de los proyectos de cooperación al desarrollo en una convocatoria pública, sin contar con un procedimiento articulado de evaluación 'ex ante', es similar a iniciar una travesía oceánica sin una carta de navegación. La cooperación al desarrollo, realizada con los recursos del contribuyente, exige, cada vez más, la elección de unos proyectos de calidad y una gestión eficaz en su realización. Para ello es imprescindible perfeccionar los mecanismos de gestión y validación de las intervenciones financieras.