Cuando Alex termina el instituto, su padre se empaña en que pase el verano haciendo prácticas en una agencia de publicidad. Al principio todo es genial: conoce a gente guapa, interesante y creativa, y parece que los jefes enseguida confían en él. Inclusoi puede codearse con la modelo más cotizada del momento. Pero allí nada ni nadie es lo que parece, y Alex se da cuenta de que las zancadillas pueden llegar de cualquier parte.