Todos hemos entrado alguna vez en el mundo fantástico del cine, a cambio de unas monedas. Y con el solo equipaje de nuestra imaginación, hemos viajado a lugares exóticos, sin salir del patio de butacas. En aquel recinto oscuro, irreal y fascinante, la tenue luz de un proyector nos ha hecho vivir otras vidas, además de la nuestra; nos ha hecho reír a veces, y llorar otras; nos ha conmovido con sus historias; y, siempre, nos ha permitido soñar para volver de nuevo a la realidad... Hacer una película requiere inversiones millonarias y asumir riesgos que otros empresarios juzgarían insensatos. Supone extender los tentáculos del márketing en todas las fases de la producción, primar los aspectos más comerciales y explotar la imaginería de la cinta en múltiples formas de merchandising: objetos, muñecos, CDs, libros... Y, sin embargo, ese material codiciable y mercantilista está hecho siempre... del material con que se forjan los sueños. El objeto de este libro se resume precisamente en eso: en desvelar los secretos que están detrás de las grandes obras cinematográficas: esas que han conseguido hacernos llorar, y reír, y sentirnos verdaderamente humanos. En cualquier caso, son películas que han pasado a la historia, que han alcanzado el calificativo de clásicas, y que han provocado la curiosidad para saber cómo se hicieron.