Hay muchas razones por las que los niños se sienten "diferentes". Desgraciadamente, en un mundo tan centrado en la apariencia externa, en habilidades e ideales físicos, puede que los niños lleguen a avergonzarse de ser diferentes. Los adultos debemos conocer esos sentimientos, y al mismo tiempo convencer a los niños de que lo que les hace diferentes también les hace ser únicos en el mundo. Con la ayuda de los duendes de este libro, puedes animar a tu hijo para que acepte, valore y se alegre de las diferencias que hay entre todos nosotros, y además puedes reforzar su propia autoestima.