No existe duda acerca de la contribución de España a la cultura europea: en música, pintura, arquitectura, historia y tantos otros campos del saber; sin embargo, desconocemos cuánto de todo esto se debe a un grupo concreto de personas: los exiliados españoles. En Los desheredados Henry Kamen describe un país sacudido por la violencia y la intolerancia que expulsa a sus habitantes, en diversas oleadas, en un intento brutal de lograr la uniformidad religiosa y social. Musulmanes, judíos, protestantes, liberales, socialistas y comunistas… Todos han sido expulsados en diferentes épocas. De forma paradójica, lo que consideramos como cultura española se debe sustancialmente a ellos: se trata de una respuesta creativa al hecho de no tener casa y al shock que supone enfrentarse a nuevas formas de vida. Henry Kamen describe de manera brillante esta inmensa sangría de talento que se extiende, en distintas épocas de nuestra historia, a lo largo de Europa, África y América del Norte y del Sur. Los desheredados es una obra ambiciosa que muestra cómo el devenir de la historia de España creó una cultura fruto del esfuerzo de hombres y mujeres a miles de kilómetros de lo que fue su hogar, pero cuyo impacto en el mundo es incalculable.