La presente monografía pretende dar a conocer unos elementos arquitectónicos y patrimoniales prácticamente olvidados por la historiografía: las torres vigías y las pequeñas fortalezas de la Banda Morisca en la provincia de Sevilla. A pesar del alto número que salpican nuestra provincia y la conservación relativamente aceptable de algunas de ellas, la planimetría es casi inexistente y el conocimiento histórico de las mismas se reduce en la mayoría de los casos a breves citas inmersas en leyendas locales. Creemos que es justo sacarlas del olvido mediante un estudio que constituya una base de conocimiento, desde los ángulos de la historia y la arquitectura, con el fin de obtener una obra que pueda servir para valorar cada uno de estos elementos en el futuro, y que además funcione como documento con utilidad práctica y operativa en la búsqueda de estrategias de intervención para su conservación. Igualmente se apoya en el estudio histórico para poder relacionar los datos históricos existentes con la construcción de las torres. Tras el análisis se ha podido constatar la imposición de un auténtico programa constructivo a principios del siglo XIV. Encabezado por el concejo hispalense, respaldado por la monarquía y secundado por la nobleza, debió requerir un enorme esfuerzo de logística para la época y los medios disponibles. Este proceso constructivo involucraba a cerca de una treintena de fortalezas, de las que hemos rescatado ocho, por conformar el ejemplo más representativo de construcción normalizada, al ser formalmente casi idénticas, y también, por qué no decirlo, por ser algunas de ellas auténticas desconocidas del patrimonio hispalense.