Manuela y Marta son dos mujeres en la cincuentena que tras vivir una larga y estrecha amistad, la vida y quizá el conocerse en exceso, acabó por separarlas. Sus personalidades son evidentemente antagonistas: Manuela ha sido una mujer que invirtió su juventud estudiando y dando cimientos a su propia independencia, aunque su vida sentimental haya sido un desastre y de hecho siga sola, mientras Marta, atractiva y con menos capacidad intelectiva pero gran talento vital, ha sabido siempre encontrar hombres con poder que la mantuviesen y ha gozado de una existencia más acomodada y fácil.