Año 1809. España se encuentra inmersa en plena guerra de la Independencia contra las tropas napoleónicas, quienes no cesan de avanzar hacia el sur por varios frentes. En el campo y en las ciudades, son muchos los que han dejado sus labores para enfrentarse al poderoso ejército invasor. Manuel Blanco, de profesión carbonero y alcalde de Garcisancho, un pequeño pueblo salmantino cercano a Alba de Tormes, se entera por casualidad de una importante información sobre la situación de las tropas españolas desplegadas en dicho municipio. Harto del comportamiento de los soldados de ambos bandos, Manuel decide poner en manos de los franceses esa información. A cambio obtendrá la promesa de dejar a su pueblo al margen de las hostilidades, además de una cierta cantidad de dinero. Esta traición honorable provoca la estrepitosa derrota española en la batalla de Alba de Tormes, y da inicio a una trama de asesinatos y venganzas que afectará a varias generaciones. Ya en nuestros días, Julia Conde, periodista madrileña cuya familia proviene de Garcisancho, está pasando por una mala racha: a su doloroso divorcio y complicada situación laboral se suma ahora la muerte de su querido abuelo Luis, al parecer resultado de una caída fortuita. Durante la lectura del testamento, Julia recibe una carta oculta del fallecido; en ella el anciano le traslada su temor a ser asesinado, pues cree haber descubierto que algunas muertes de antepasados suyos fueron crímenes en realidad. Finalmente, le pide que en caso de recibir esta carta póstuma sea ella quien los investigue. Julia inicia las pesquisas trasladándose a Garcisancho y, en contra de lo esperado, pronto averigua que hubo en su familia un asesinato provocado por una traición que se remontaba a la Guerra de Independencia, y también que derivó sesenta años después en una maquiavélica venganza. A partir de ese momento la joven se lanza a indagar en la apasionante historia de sus antepasados, pero lo que prometía ser una plácida investigación no tarda en convertirse en una pesadilla de consecuencias imprevisibles. Y es que algunos descendientes de aquel alcalde traidor son hoy hombres demasiado poderosos, y con esas primeras averiguaciones llegan también las primeras amenazas.