Frente a la Antífona, que sin duda alguna es una obra de tesis, frente al Edipo Rey, donde también es fácil hallar implicaciones universales, la Electra es una simple obra de arte, pensada para el goce estético de los espectadores y no para transmitirles ningún “mensaje”. Esto es algo que se debe tener presente para no sentirse defraudado con la lectura de una de las piezas más bellas del teatro sofocleo; y es algo también que en la Electra se puede ponderar mucho mejor que en otros dramas antiguos, ya que no es conocida la evolución histórica de la saga y poseemos dos tratamientos escénicos de la misma en las Coéforas de Esquilo y en la Electra euripidea.