El extremeño Vasco Núñez de Balboa descubrió el Océano Pacífico en 1513, al que llamó "Mar del Sur", y España, buscando un camino más corto hacia las islas de las especias, controladas por Portugal, se lanzó a una frenética actividad expedicionaria. Fernando de Magallanes fue el primero en recorrer y bautizar el inmenso océano, y más tarde correspondió a Andrés de Urdaneta hallar la ruta del tornaviaje por el Pacífico. A partir de entonces España estableció la ruta regular anual del "Galeón de Manila", entre Acapulco y Filipinas, que puso en contacto los productos de tres continentes, y con la que el Pacífico pudo con toda justicia ser llamado "Lago español" o "Mar español". Tras dominar el Pacífico norte, España exploró profundamente el Pacífico sur, con viajeros insignes como Álvaro de Mendaña, Fernández de Quirós, Sarmiento de Gamboa o Váez de Torres, el primer europeo en avistar Australia. España, agotada tras un siglo de descubrimientos, recuperaría el pulso político y geográfico en tiempos de Carlos III, cuando se emprende la colonización de California, y los navegantes españoles extienden la soberanía de España hasta los contornos de Alaska. Cuando en estas mismas costas se produjo el conflicto de la bahía de Nutka, en la práctica se dio por cerrada la hegemonía de España sobre el Océano Pacífico. Una hegemonía apenas estorbada por esporádicos ataques de corsarios europeos, y que había durado 280 años, desde que Núñez de Balboa tomó posesión del "Mar del Sur" en nombre de la Corona española.