El viajero del S. XXI ya no se mueve por factores materiales, sino por deseos, motivaciones y emociones que hacen que los destinos turísticos sean auténticas marcas de estilo de vida. Por ello este libro se fundamenta en los avances recientes de cómo funciona el cerebro hilando prácticas de gran éxito en otras industrias como retail, consumo, entretenimiento o contenidos. Además recala sobre la importancia que los sentimientos y las emociones tienen frente a los pensamientos racionales en la toma de decisiones y de cómo dicho cambio está provocando una gran revolución en industrias maduras como la turística. Tiene un enfoque muy práctico: explica en 5 pasos cómo desarrollar productos turísticos experienciales de éxito. Para ello usa ejemplos innovadores, buenas prácticas, casos de éxito.