«A través de cuatro estudios que van del miedo al incesto y del tabú y la ambivalencia de los sentimientos al animismo y la omnipotencia de los pensamientos, antes de culminar en el retorno infantil del totemismo, [Freud] propone una historia del alma desde la aurora de la humanidad. Jamás el hombre de narcisismo ya herido por Freud, por el descubrimiento del imperio del inconsciente sobre su persona, se había topado con tanto espesor y complejidad. Y jamás se había aventurado el propio Freud a pintar un fresco metapsicológico tan vasto.»