¿Qué fue, o es, en realidad el Grial? Este libro desgrana, capítulo a capítulo, la historia de las leyendas del Santo Grial, uno de los mitos históricos que más literatura ha generado. Los personajes de este libro son evangelistas desmemoriados o tergiversadores de la realidad; reyes de cuento que existieron en realidad, pero tal vez sin ser coronados; oscuros caballeros templarios que renegaron de la cruz mientras el poeta les convertía en custodios del Grial; cátaros que se llevaron a la hoguera su secreto; curas que encontraron tesoros y otros sacerdotes que fueron asesinados tal vez por saber más de lo conveniente; fanáticos nazis embarcados en expediciones arqueológicas que pudieran conceder al Reich la magia del Grial. Tras la lectura de esta crónica negra es posible que se le emborrone la representación del Grial como el cáliz con el que Jesús instauró la Eucaristía en la llamada Última Cena. ¿Acaso es posible que el Grial existiera antes de Cristo? ¿Y si la Última Cena fuera una ceremonia de sabor pagano? ¿Tenían un Grial los celtas y otros pueblos? ¿Qué relación guarda ese mito con la legendaria búsqueda efectuada por los caballeros del rey Arturo? ¿Y si Arturo existió en realidad? De ser así, ¿dónde estaba Camelot y dónde la mítica isla de Ávalon en la que fue enterrado? ¿Qué Grial custodiaron los templarios o los cátaros si fueron condenados por la Iglesia y ejecutados? ¿Qué interés tuvo realmente en el Grial Heinrich Himmler y la siniestra Orden Negra de las SS? «Este es un libro repleto de asesinatos, traiciones, mentiras, historias plagiadas y maquilladas después a gusto del credo dominante. Un libro en el que habitan dioses y hombres que ansiaron la inmortalidad de la que un día, según las leyendas, disfrutaron. Páginas pobladas por sacerdotes que arrinconaron a las sacerdotisas; por predicadores fanáticos que arengaron cruzadas contra druidas y otros infieles a sus ojos; por caballeros legendarios cuyas hazañas, a fuerza de ser cantadas por trovadores y poetas, se convirtieron en historia y por personajes históricos que, a fuerza de ser puestos en duda por los estudiosos, fueron tomados por legendarios». Mariano F. Urresti