Dos flamencos rosas. Una familia entera de mofetas de plástico. El padre de Joe Burton adora los adornos de jardín horteras, pero, cuando un día lleva a casa un par de gnomos feísimos, empieza a haber problemas. De madrugada. Cuando todo el mundo está durmiendo. Alguien ha estado rondando por el jardín. Susurrando cosas desagradables. Aplastando melones. Espachurrando tomates. Es imposible que dos simples adornos de jardín sean los causantes de tantos problemas. ¿Verdad?