Este libro es la plasmación del pulso tomado a la realidad. Las reflexiones que se recogen en estas páginas nacen de la vida vivida, lo que el autor ha tenido oportunidad de ver, leer, escuchar, anécdotas, historias..., y son -o deberían ser- ese corazón de la pastoral, el órgano que impulsa las acciones pastorales y riega todo el cuerpo. Los textos que componen esta obra fueron publicados en Vida Nueva como Pliegos, y en todos ellos hay un hilo conductor: la preocupación por encontrar a Dios en lo cotidiano y cómo las pequeñas cosas del día a día nos ponen directamente en contacto con él. "Gracias, Fernando -escribe en el prólogo Antoni Vadell, obispo auxiliar de Barcelona- , por indicarnos con este libro que anunciar a Jesucristo no es solo hablar de él, enseñar o aprender conocimientos sobre él. Vivir en cristiano no es solo un estilo de vida, practicar un escala de valores, o intentar vivir una moral con una cierta perfección... Vivir la vida cristiana es descubrir a Jesucristo como alguien que me ama y a quien puedo amar aquí y ahora, en la concreción de mi vida cotidiana".