A la densa sucesión de estudios literarios de cariz historiográfico aparecidos en los últimos años a los que el presente volumen quiere sumarse y que han ido iluminando determinadas zonas en sombra de la historia de la recepción literaria, se suma una coyuntura especialmente fértil: tal es la administración que del pasado hace el siglo XVIII, el primero que organiza con sistema la institución literaria. Poner el foco en el siglo XVIII para la mencionada revisión historiográfica ha sido también coadyuvante para contribuir al análisis del periodo literario español que, tras las siempre celebradas apoteosis de la primera mitad del siglo XVII, se extendía con inciertos frutos literarios durante la segunda mitad de la centuria para prolongarse todavía en la primera mitad del siglo siguiente.