Un encuentro fortuito entre un ambiguo personaje y una mujer, aparentemente corriente, dotada de poderes mágicos, marca el comienzo de esta historia. El devenir paralelo de dos familias rivales a lo largo del tiempo sirve de soporte al relato. La narración se inicia en tierras de los Agotes, en el valle de Baztán, pasando, de la mano de sus protagonistas, a territorios indios en el continente americano e intercalando pasajes sobre los judíos y otros grupos humanos sin, supuestamente, conexión. Sin embargo, el desarrollo de la trama refleja las relaciones entre unos y otros. Los avances y retrocesos en el tiempo, durante casi tres siglos, hablan de diversas vidas entremezcladas con un denominador común: la injusticia sufrida por los pueblos minoritarios. Se trata de una obra de ficción, si bien se recrea en algunos eventos históricos.