La cuestión relativa a la organización de los recorridos de las cofradías en la calle durante la Semana Santa es tan antigua como la propia celebración de la fiesta si bien cobra especial relevancia a partir del último tercio del siglo XIX cuando a la desaparición de las antiguas puertas y murallas abre paso a un lento pero decidido proceso hacia el ensanchamiento de sus principales arterias que así condicionan el tránsito de las cofradías hacia o desde la Catedral. En una segunda parte, se aborda por primera vez de manera exhaustiva la evolución de los horarios e itinerarios de cada una de las setenta cofradías de penitencia desde el último tercio del siglo XIX hasta nuestros días, analizando asimismo el orden que tradicionalmente viene ocupando cada una de ellas en su día de salida y el ritmo al que han procesionado a lo largo de su historia.