Habitualmente, cuando se piensa en Atenas, cuando se visita aún hoy, se suele tener de ella la imagen idealizada de su edad de oro, retratada de forma sin par por C. M. Bowra en " La Atenas de Pericles " , publicado en esta misa colección. Sin embargo, esa Atenas no sólo no surgió de la nada, sino que fue heredera de una espléndida y vigorosa tradición anterior de la que son muestra, en el plano material, objetos de bronce y marfil, joyas de oro, fayenza, esculturas monumentales con enigmáticas sonrisas, y, en el plano histórico, figuras tan destacadas como Solón -uno de los siete sabios-, el tirano Pisístrato o las grandes familias aristocráticas a las que pertenecieron Cimón o el propio Pericles. Este es el mundo que recupera de forma magistral " Atenas: el esplendor olvidado " , en el que Javier Murcia Ortuño -autor de " De banquetes y batallas " - ofrece un completo retrato de una etapa de ordinario ensombrecida, pero precisamente por ello tanto más interesante para el aficionado a la Antigüedad.