Ya es hora de recuperar un gesto curativo que se remonta a la Antigüedad: beber agua de mar. Todas las sales minerales que el cuerpo necesita para conservar la salud se hallan de forma abundante y generosa en el mar y, lo que es más importante, en la proporción y combinación adecuadas para nuestro organismo. El agua de mar tiene un grado de acidez en sintonía con los seres vivos que reequilibra nuestro organismo. Descubre, gracias a este libro, los efectos beneficiosos de beberla a diario y cómo hacerlo.