Esta reconstrucción de la peripecia histórica del Vaticano II desde sus protagonistas está concebida a la manera de una galería de retratos y episodios articulada en seis tramos. A cada una de sus secciones, desarrollada en varios capítulos, le subyace una cuestión específica que interesa a la entraña histórica y a la comprensión teológica del Vaticano II como sínodo ecuménico. En cada uno de esos tramos queda compendiado, bajo la óptica diversa que le confieren sus actores principales y otros colaboradores, el desarrollo del Concilio en su globalidad. El lector va a encontrarse, así, con muchos nombres, algunos de ellos desconocidos, por lo que se añade un apéndice final con un listado de cien personajes esenciales con una breve reseña de cada uno. No obstante, cada sección goza de plena autonomía para su comprensión y lectura.