Matrimonios de estado, pasiones ocultas, celos desatados y obligaciones políticas: no se trata de un drama de Shakespeare, sino de personajes reales, miembros de una aristocrática familia que, por su privilegiada posición, fueron protagonistas y testigos de excepción del desmoronamiento del Imperio austrohúngaro. Con Elisabeth de Austria, la popular y mítica Sissi, como hilo conductor, esta obra pasa revista a la historia de la última familia reinante de los Habsburgo: sus hermanos; su marido, el emperador Francisco José; y sus hijos: la aburguesada archiduquesa Gisela, la observadora María Valeria, y Rodolfo, el primogénito, fallecido en misteriosas circunstancias junto a su amante en Mayerling, en el corazón de los bosques de Viena. Desde aquella trágica noche, nada volvió a ser como antes y, aunque la vida y la política siguieron su curso, toda la familia quedó marcada por la tragedia. Desde la viuda, que apenas lo lloró, hasta el inesperado heredero, Francisco Fernando, asesinado en Sarajevo en 1914, pasando por Erszi, hija de Rodolfo y nieta de Sissi, la única que eligió su propio camino y, dando la espalda a su condición de archiduquesa austriaca, contrajo matrimonio con un político socialista y legó su fortuna a la ciudad de Viena.