Esta obra en tres tomos trata por primera vez de un modo global a todos aquellos pensadores y escuelas de pensamiento que han filosofado en los dos últimos siglos a la luz de la fe católica. Este tomo segundo está dedicado a la tendencia sin duda más influyente: la neoescolástica. Ésta es analizada desde sus comienzos a fines del siglo XVIII hasta el pasado más reciente.