Al poner en sus manos el libro, me imagino que el lector pensará: ¿de qué se tratará y cuál es su objetivo? La respuesta se halla en el capítulo primero, cuyo título precisamente reza así: ¿De qué se trata? Pues sencillamente se intenta proyectar alguna luz sobre la realidad del llamado «problema catalán» que se resumiría en los conceptos siguientes: 1. La identidad de Cataluña: qué es en sí misma y con relación a los otros pueblos de España. 2. De esta identidad y sus circunstancias, deriva el llamado «problema catalán» que realmente es problema; que existe aunque haya quien lo dude o lo niegue; que debe resolverse por los mejores medios; no esperar una solución espontánea, ni confiar en medios ineptos, dudosos o negativos. 3. El diálogo. Entre los medios, el mejor es el diálogo que, por cierto, ha sido harto deficiente, que es necesario, y que se debe basar en buenos métodos, adecuada información, estudio de las situaciones pasadas y actuales, trato no apasionado sino respetuoso, conocimiento actual de nacionalismos, y, sobre todo, buena voluntad libre de prejuicios. 4. Mi intento u objetivo ---como indica el subtítulo del libro--- es ayudar a serenas y documentadas reflexiones para el diálogo; no a título de experto del que carezco, sino con el bagaje de la experiencia, con el deseo de realizar un bien y evitar males, que siempre ha sido el objetivo de mis escritos, y por el amor que mi conciencia y mi fe me exigen a las personas y los grupos naturales en sus derechos humanos, y de un modo especial, como catalán, a Cataluña y España. Estos y otros conceptos aquí anotados, son sólo una idea general, y no coinciden con los contenidos concretos de cada capítulo de que se compone el libro; pero las ideas andan esparcidas entre sus páginas.