La historia española, especialmente en los últimos siglos, parece marcada por una confrontación radical entre las posiciones católicas y las posiciones anticatólicas. Desde ambos lados se ha derivado a menudo hacia una actitud de hostilidad y persecución mutuas. Víctor Manuel Arbeloa repasa en este libro, destacando los episodios fundamentales de esta contraposición, la historia del clericalismo y del anticlericalismo, y de sus parientes el eclesialismo y el antieclesialismo. De modo particular se centra en el periodo que abarca desde finales del siglo XVIII hasta la Segunda República, que es cuando el anticlericalismo parece más visible y combativo. Una inmejorable introducción para entender un factor clave de nuestro pasado y nuestro presente.