La Historia de la Santa Rusia es generalmente considerada la cumbre de Doré como caricaturista y narrador. Concebida en un momento (1854) en que el gigante ruso comenzaba a exhibir un amenazante poderío, esta obra es una crónica paródica de la historia del imperio de los zares, tenida por brutal. Entre encarnizadas luchas por el trono y sangrientos reinados, tan crueles como cómicos, Doré se entrega a hiperbólicas exageraciones y despliega un catálogo de soluciones gráficas de sorprendente modernidad, alumbrando un álbum lleno de inventiva, verdadero eslabón perdido y por fin recuperado de la Historia del cómic.