El personaje de Tom Ripley, que ha fascinado a tantos lectores, y tam­bién a tantos de los mejores cineastas (René Clément, Wim Wenders, Anthony Minghella, Liliana Cavani, entre otros), es el protagonista de esta extraordinaria novela de Patricia Highsmith. Nada al principio une a Jonathan Trevanny con Tom Ripley. Jonathan es un hombre honesto y pobre que lleva una existencia apacible y gris, junto a su mujer y su hijo ¿Por qué Tom Ripley le pide que asesine a dos mafiosos? La razón es que Jonathan Trevanny no tiene nada que perder: enfermo de leucemia, le espera una muerte inminente, y su conciencia empieza a sumergirse en un estado de duermevela. El asesinato de dos mafiosos quizá no sea verdaderamente un crimen; el dinero, que su mujer y su hijo necesitarán después de su muerte, quizá no sea, en rea­lidad, dinero sucio... Minuciosamente, con su arte maravilloso del suspense, Patricia Highs­mith analiza el lento trabajo de la corrupción en un ser acechado por la muerte, convertido en una marioneta del inquietante Ripley.