La aplicación de la ecografía en las áreas de la dermatología y la dermoestética se está desarrollando a gran velocidad, hasta el punto de convertirse en una de las especialidades con más fuerza dentro del mundo de la ecografía clínica. Esta técnica, en combinación con los estudios Doppler y con la elastografía, permite complementar los hallazgos que se ven a simple vista o con el dermatoscopio. En los casos necesarios, combinada con una biopsia y estudio anatomopatológico posterior, permite llegar a diagnósticos de gran precisión.