El sistema científico y tecnológico implantado durante los primeros años del franquismo, en los que la economía estuvo basada en los principios de autarquía, enfatizó los aspectos aplicados de la investigación básica. En este marco, el colectivo farmacéutico adquiere un especial protagonismo y lo hace desde distintos frentes: desde su actividad académica, tanto en las universidades como en el CSIC; desde la cómoda situación profesional que su diligente participación en la contienda y en el diseño del nuevo Estado deparaba a quienes se vincularon al Ejército; y desde la industria privada, motor de la renovación terapéutica y, en algún caso, refugio de los que optaron por el exilio interior. Este volumen recoge las aportaciones de un grupo de investigadores que, durante los últimos años, se han ocupado de estudiar las relaciones entre ciencia, farmacia y sociedad durante los años grises del primer franquismo.