El presente manual se dedica al análisis de los deberes éticos y morales inherentes al ejercicio de la profesión de abogado. El profesional debe ser consciente de la importancia de conocer a fondo la realidad social de su tiempo y de tener una conducta deontológicamente impecable en sus relaciones con clientes, compañeros y Administración de Justicia. El abogado ideal es una persona sabia, virtuosa y despierta.