Escrito en el Año de la Fe, con el fin de dirigirlo inmediatamente a sus diocesanos para que pueda servirles de ayuda, este libro es un comentario a los diversos artículos o párrafos del Credo Apostólico, siguiendo de cerca el Catecismo de la Iglesia Católica. Se trata de una exposición breve, de carácter bíblico y teológico, espiritual y pastoral, que tiene en cuenta la literatura sobre la historia y comentarios del Símbolo de la fe cristiana. Como el propio autor señala, «el Año de la Fe es una oportunidad para conocer y amar más profundamente lo que creemos, para vivir con mayor fidelidad y transmitir con un empeño más decidido el don de la fe que hemos recibido de Dios y compartimos en la Iglesia».