Cicerón, en el pasaje (24.38), Sobre la República, establecía como requisito inicial para un trabajo de tipo intelectual la necesidad de concretar el concepto del nombre del mismo. De este modo el concepto de comarca natural surge en Francia a finales del siglo XVIII cuando el desarrollo positivista precisaba adecuar los espacios territoriales de acuerdo con la vida rural. El vocablo latinizado marca procede del germánico mark, que el filólogo J. Corominas deduce del verbo merken (en el alemán antiguo) y su incorporación a las lenguas romances la justifica por derivación del longobardo markan, mark en escandinavo rúnico, marz (país fronterizo) en persa, marcare en italiano y A. Nebrija lo registra como voz nueva con el significado de equivalencia a comarca-confinium. Quizá el primer texto en romance peninsular que recoge el vocablo comarca, en román paladino, es la hagiografía de la Vida de Santo Domingo de Silos, en fecha ligeramente anterior a 1236: En comarca de Silos, el logar non sabemos... La conexión cultural de la comarca constituye un hecho relevante en la literatura de muchos países. En el Siglo de Oro de nuestra literatura, la comarca natural está presente en innumerables títulos. Igualmente la comarca en cuanto materia narrativa se revela en la obra de L. Mateo Díez como filón inagotable. El Relato de Babia ilustra el tránsito que la literatura proporciona desde la comarca real hasta la comarca imaginaria anticipando los polos realidad-ficción. Babia, como Jauja y otros topónimos que comparten esa doble referencia al nombrar tierras de la geografía real y de la fantástica, conserva el prestigio de la invención y la mantiene alimentada en la convicción de su inexistentencia pues no son muchos los que conocen la realidad de una comarca que se llama Babia. El rey está en Babia puede representar un estado psicológico. Se hace una constante referencia a la comarca de El Bierzo y la razón es evidente, a pesar de la gran extensión 3.169 km2 (superior a la de algunas provincias) configuró siempre un modelo singular de comarca natural con las connotaciones específicas de este concepto que1a convitió en el primer modelo de comarca constitucional y prototipo del mismo. Palabras del autor: La comarca resultó siempre un mundo atractivo para mi observadora mente juvenil y su interés se acrecentó posteriormente con algunos años de mi actividad profesional relacionados con la Administración Local. Los sueños de la investigación incumplida retornan con fuerza cuando surge un caudal de tiempo disponible y fruto de esa curiosidad, aunque demorada en el tiempo, resulta esta monografía, que no dudo en calificar de singular, al menos en su concepto.