«No hay moral sin lógica. No hay lógica sin crueldad» Después de Filosofía de la finitud y Ética de la compasión, Joan-Carles Mèlich cierra con esta obra su trilogía sobre la condición humana, centrándose ahora sobre la moral. Un recorrido por el pensamiento de Nietzsche, Dostoievski, Freud, Sade y Levinas, que pone de manifiesto una reflexión necesaria para la modernidad: En el seno de toda moral opera una lógica de la crueldad. En Ética de la compasión Mèlich definía la ética como la respuesta que damos a una interpelación, que pone en cuestión el orden moral. Ahora el autor se adentra en el terreno de la moral, afirmando que toda moral opera sobre una base lógica, una metafísica que rige nuestra vida cotidiana, nos dice quiénes somos, si lo que hacemos es normal, si lo que pensamos es perverso o si nuestra vida tiene valor. La moral es un conjunto de categorías, marcos, normas y procedimientos basado en principios absolutos e indudables. Esta lógica moral organiza nuestro modo de ser en el mundo y protege a los que quedan bajo su «ámbito de inmunidad», pero, al mismo tiempo, ignora y desprecia a los que no son considerados personas, a los que no poseen dignidad. A estos se los puede eliminar sin tener sentimiento de culpa. Por eso, en toda moral opera una lógica de la crueldad. «Lo interesante de la propuesta de Mèlich es el haber ahondado en el carácter eminentemente indigente de la condición humana; no somos perfectos sino seres llenos de ausencias que solo colmamos con la presencia de los otros.» Cultura/s, La Vanguardia Joan-Carles Mèlich (Barcelona, 1961) es profesor de Filosofía de la Educación en la Universitat Autònoma de Barcelona. Ha sido investigador del proyecto La filosofía después del Holocausto del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y es autor de una decena de libros.