Esta obra ofrece los principales resultados de una investigación empírica sobre los profundos cambios que, desde hace unas tres décadas, afectan, por un lado, a las relaciones de empleo y, por otro, a las relaciones de género. Sin que puedan separarse en el mundo de la realidad social, unas y otras se ven tensionadas por los requerimientos empresariales de uso flexible de la fuerza de trabajo y las nuevas modalidades de convivencia doméstica.