Tunear o personalizar un vehículo, és una industria creciente y una afición muy popular y extendida. Consiste en modificar tanto sus características mecánicas como su aspecto exterior para llegar a alcanzar un estilo único, afin al estilo de conducción o de su propietario. Por ese motivo se suele decir que no hay dos coches tuneados cien por cien iguales. La afición por el tuning crece exponencialmente y casi en cada población, por pequeña que sea, incluye en su calendario de ferias y fiestas un par de fechas para organizar una concentración y exponer el tuning en su estado puro, qué evoluciona como una moda y un estilo, por lo que forma parte de la cultura urbana actual. Esta actividad es una expresión cultural de ambientes urbanos, muy semejante al tatuaje o al piercing.