Año del Señor de 1784. El joven Godoy llega a Madrid con la intención de ingresar en la guardia real. Es hijo de un humilde hidalgo de provincias, ilusionado con hacer su carrera militar al servicio del rey. Tiene tan solo diecisiete años y no puede ni imaginar que con apenas veinticinco llegará a convertirse en el hombre más poderoso y también más odiado del país.