Cuando de abordar la identidad se trata, las ciencias sociales hacen especial hincapié en cuestiones relacionadas con el sentido que los actores atribuyen a sus acciones, pero con frecuencia olvidan la incidencia que las representaciones científicas tienen en la conformación social de colectivos y la dimensión material de la identidad, esto es, las mediaciones tecnológicas y los soportes materiales que contribuyen a crearla. En estos olvidos se centra el libro, que analiza cómo en una sociedad pendiente de la producción de conocimiento es preciso atender a la mirada de las ciencias sociales como herramienta que interviene en la conformación de la realidad social; y estudiar tecnologías o mediaciones que intervienen en el despliegue, promoción e institucionalización de las identidades colectivas.