Las ideas son las palancas que mueven el mundo; están en el origen de todo avance económico y de toda transformación social. Pero no siempre su valor es apreciado en su justa dimensión. Este libro, a través de la fábula protagonizada por los jóvenes Bill y Bob, incide en la importancia de la idea, y con la sencillez de la ficción enseña cómo: Valorar las ideas en su debido contexto. Buscar la idea oportuna para cada momento. Hay ideas propicias para tiempos de bonanza, y otras para tiempos de crisis. Investigar la sinergia que puede surgir al combinar ideas sencillas, que ya han sido explotadas e, inclusive, que ya están pasadas de moda. Indagar con insistencia hasta descubrir una idea de alto potencial; la gran idea. Entender el arrebato emocional que se siente al descubrir la gran idea, y el irrefrenable deseo de llevarla a la práctica con prontitud. En resumen: la idea, trampolín al éxito de quien emprende una actividad ya sea económica, social, cultural o simplemente lúdica, también es una pieza esencial a la hora de innovar un producto, una empresa o una institución social. A todos ellos, emprendedores, innovadores y demás gentes con espíritu inquieto, les puede ser útil, al tiempo que divertida, la presente obra. Alejandro Cachán Álvarez, ingeniero industrial en 1971 y licenciado en económicas en 1973, se ha dedicado a las empresas desde el inicio de su vida profesional, y ha ocupado posición en todos los niveles de la escala: de becario a presidente. También ha sido profesor a tiempo parcial en ESIC, donde ha explicado Teoría de la Decisión e Investigación Comercial. Actualmente reparte su tiempo entre dar conferencias sobre los asuntos que preocupan a la sociedad, leer los buenos libros de ayer y de hoy, y escribir pequeñas y sencillas obras como la que ahora tiene usted en sus manos. Índice: ¡Despedidos!.- La actitud positiva.- Los certámenes.- La decisión.- Abriendo caminos.- ¡A competir! - Nuevos horizontes.- ¡A por fondos!.- El lanzamiento.- ¿Autoempleados? - Ajustando tiempos.- La primera cena.- El estanque dorado.- ¡Sé cauto!.- Proposiciones (
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