Pablo VI, a lo largo de toda su rica experiencia como sacerdote, educador y pastor, aceptó con entusiasmo y conciencia crítica la confrontación con el pensamiento y los testimonios de su tiempo; llevó a cabo reformas fundamentales en el cuerpo de la Iglesia, para darle formas más genuinas y eficaces, en una era histórica en la que cada campo del saber y de la experiencia humana aparecen en vertiginoso cambio; buscó nuevos modos para revelar a Cristo a los diversos tipos de hombre moderno (...). Se hacía verdaderamente necesaria, cuando se cumplen treinta años de su muerte, una biografía como esta (...). Una preciosa aportación para dar a conocer y para amar aún más a este gran Papa. Dionigi Tettamanzi).