Un día, Patrick se levanta y se da cuenta de que se ha vuelto de color rosa de la noche a la mañana. ¿Qué van a pensar sus amigos? El pobre Patrick huye lejos en busca de otros animales rosas. Cruza el océano y encuentra a los flamencos, pero ¿se va a sentir a gusto con ellos? Una bonita historia que nos enseña que los auténticos amigos te aceptan seas como seas.