Hiyoshi es un niño de familia humilde, hijo de un samurái reconvertido en granjero. Menudo y feo, todos le conocen como Cara de Mono, siendo objeto constante de chanzas y de burlas. Pero detrás de su rostro arrugado, Hiyoshi esconde grandes virtudes: es un chico tenaz, inteligente, tremendamente persuasivo, además de poseer un descaro y una ambición insólitos. Armado únicamente con sus manos desnudas, Hiyoshi se dispone a abrirse paso en el intrincado mundo de los señores de la guerra. Basada en la vida real de Toyotomi Hideyoshi (1537-1598), figura clave en la historia japonesa, Taiko introduce al lector en un apasionante viaje por el Japón feudal, sumergiéndolo en un trepidante desfile de hazañas épicas, batallas y expediciones militares. Se ambienta a finales del siglo XVI, el de los últimos años del Sengoku, una época de cruentas y largas guerras civiles, y describe un tiempo decisivo, en el cual se pacificó Japón. Una hazaña llevada a cabo por los tres grandes daimyos o señores feudales, conocidos como los unificadores del país. El carismático pero brutal Nobunaga, el astuto e inteligente Hideyoshi y el paciente y maduro Tokugawa. Eiji Yoshikawa, también autor de Musashi, es quizás uno de los autores que más han influido en el modo que los japoneses ven su propia historia, y en este primer volumen de Taiko, probablemente su mejor novela, el lector occidental tiene una excelente oportunidad para conocerla con verdadero deleite. Taiko, además, no es solo la novelización de una época y unos personajes que trazaron el destino de una nación, sino que es también una delicada representación de la vida feudal japonesa, del Bushido -el camino del samurái-, de su sentido del honor, de su intimidad, de su honda y ceremoniosa concepción de la existencia y de su arte. Eiji Yoshikawa sumerge al lector en una historia épica y lo convierte en el protagonista de uno de los períodos más importantes de la historia de Japón New York Newsday Una oportunidad única para los lectores occidentales de explorar una época, conocer a un gran hombre y descubrir cómo de forjó el Japón moderno desde una perspectiva genuinamente japonesa. The Washington Times