Este extraordinario estudio sobre los cambios culturales y sociales en la Antigüedad Tardía (aproximadamente desde el año 150 hasta el 750 d. C.) explica cómo y por qué aquel periodo supone un distanciamiento de la «civilización clásica». El autor demuestra que esta fue la época en que se produjo la irremisible desaparición de la mayoría de las instituciones antiguas más arraigadas: en el año 476, el Imperio Romano había desaparecido por completo en la Europa occidental, y en el año 655 el Imperio Persa había desaparecido por completo de Oriente Medio. Brown examina estos cambios, y las reacciones de los hombres que los vivieron, y muestra que aquel periodo fue también una época de señalados comienzos. El resultado es una respuesta lúcida a una pregunta crucial en la historia mundial: ¿Cómo es posible que un mundo tan excepcionalmente homogéneo como la civilización mediterránea del año 200 d. C. se dividiera en tres sociedades: la Europa occidental católica, el Imperio bizantino y el islam, que vivieron mutuamente enfrentadas durante la Edad Media?