En 2011 se cumplieron veinte años del comienzo de la guerra que acabó con un país entero, la antigua Yugoslavia, y que tuvo un confuso final en diciembre de 1995. El conflicto de los Balcanes añadió más de 150.000 nuevos nombres en la Enciclopedia de los muertos, más de dos millones y medio de desplazados y cam­bió, casi siempre a peor, la vida de varias generaciones de balcánicos. Muchos de ellos, la mayoría bosnios, están diseminados para siempre por el mundo. Son los Ulises y los pequeños príncipes que deambulan sin rumbo entre islas desconocidas, los rehenes sometidos a los dictados de la guerra y al miedo de lo que podrían encontrar en caso de regres­ar a su «planeta». Más allá del desahogo, sus voces nos acom­pañan por los pliegues de la memoria y nos ponen en alerta sobre la barbarie de la guerra. Porque en una guerra todos pierden. Sin excepción alguna. Slobodan (Boban) Minic, licenciado en De­recho por la Universidad de Sarajevo. Perio­dista y exdirector de los programas de cultura y ocio de Radio Sarajevo. Fue uno de los más jóvenes ganadores del festival de radio de Yugoslavia. Combatió en Sarajevo, durante casi mil días de guerra y asedio, con sus mejores armas: el micrófono y la palabra. Llegó a Cataluña en diciembre de 1994. Durante doce años trabajó en CER, el bar social de L'Escala. Paralelamente ha dado conferencias, seminarios y clases de periodismo. Par­ticipó en la sesión del Tribunal Permanente de los Pueblos para los crímenes de la anti­gua Yugoslavia. En 2005 recibió el premio LiberPress. Ha sido colaborador habitual de El Periódico de Catalunya.